Los diferentes diseños de coches que ves en Atlas Racer son puramente estéticos, lo que añade variedad visual a tu experiencia de carreras. Aunque el coche de tu oponente pueda parecer más elegante, deportivo o simplemente más genial que el tuyo, ten por seguro que todos los coches comparten las mismas especificaciones de rendimiento.
Lo que esto significa para el juego:
- Todos los automóviles tienen la misma velocidad, aceleración y capacidad de manejo.
- Las diferencias visuales son puramente estéticas y no afectan los resultados de la carrera.
- Tu éxito depende completamente de tus habilidades de carrera y del ritmo, no de la apariencia de tu auto.
- El campo de juego permanece completamente nivelado para una competencia justa.
Piensa en ello como elegir piezas de diferentes colores en un juego de mesa: pueden parecer diferentes, pero todas siguen las mismas reglas y tienen las mismas habilidades. Ya sea que conduzcas un elegante deportivo o un vehículo más modesto, tu rendimiento dependerá de tu precisión en el recorrido y la sincronización de tus movimientos.
Así que si el coche de tu oponente parece de un concesionario de lujo mientras que el tuyo parece de un concesionario de bajo coste, no te preocupes. La única ventaja que importa en Atlas Racer es la que tienes entre las orejas: tu estrategia y ejecución determinarán quién cruza la meta primero.